Por Julio
Yovera.
¿Cuándo se
jodió la política y quiénes la jodieron? Son preguntas más concretas y precisas
que las que se hizo a mediados de los 60s el escritor Mario Vargas Llosa.
La
constatación mariateguiana que en el Perú tuvimos clase dominante pero no
dirigente puede ser una buena pista para intentar encontrar las respuestas.
La reforma
que emprendió el capital hegemónico después del Consenso Washington, impuso el neoliberalismo y sobre él Fujimori se regodeó como cerdo en
el chiquero.
En todo ese
proceso: venta de las empresas públicas; cierre de las instituciones de la
democracia formal; violación de los derechos humanos; “estímulo” a la inversión
privada en educación sin ningún control; reformas laborales; contó con la
aprobación de una ciudadanía que aspiraba a cambios.
El sector
pensante, minúsculo en el país captó la maniobra del dictador, la de minimizar el Estado y hacer omnipotente al
mercado Complementariamente, aparecieron
los diarios de titulares canallas; los cómicos de la calle ingresaron a la
televisión vasalla y brotaron las entidades asistencialistas que paliaban el
hambre. En ese sector la dictadura corrupta construyó sus bases populares.
Tiempo
después cayó el dictador pero quedó incólume el modelo y el estilo mafioso.
La política se
convirtió en oficios de bandas. Los “líderes” no lo fueron por sus cualidades
intelectuales ni morales, ni por su ética
ni vocación de servicio sino por servilismo al poder económico y por su cinismo
delictivo.
En estas
elecciones le ha caído de todo al candidato Acuña, que medra con el nombre del
escritor y poeta César Vallejo al mismo tiempo que sataniza sus obras; pero no
es solo él, también es el caso de Fujimori hija, que gasta en su campaña
electoral sumas apreciables de dinero de origen oscuro. Y los demás, no son la
excepción.
Los debates organizados
por instituciones profesionales, no me refiero a la de la CONFIEP, sirven para
que los candidatos expongan sus ideas. El último debate ha sido organizado por
el Colegio de Abogados, Colegio de Periodistas y Biblioteca Nacional.
A él no asistieron:
Alejandro Toledo, Alan García, Fujimori Hija, Acuña. ¿Por qué no asisten?
Porque ir a esos debates requiere de ideas y propuestas. Lo hacen los candidatos
que no tienen plata como cancha. Y los que siguen el debate son los
beneficiarios.
Los ausentes
tienen muchas limitaciones que ocultar y pocos logros que mostrar. Con un enorme
fardo de culpas, lo que saben es hacer comparsa y circo.
¿Cuándo se
jodió la política? Cuando los políticos del sistema la convirtieron en mercancía.
¿Quién la jodió? Gente que no tiene ni
pisca de compromiso con ideales elevados.
Parafraseando
a un candidato del rubro “otros”. “Sueñan con ser presidentes, aunque nunca
hayan soñado con el país”.
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